Tal vez ni siquiera podría escribir.
Es complicado.
El sonido del agua es música divina.
Fumo un cigarrillo.
Fumo otro.
No espero nada, ni creo en nada; ni tengo casi nada.
Voy de un lugar a otro y luego llegar quiero largarme.
Una hermosa mujer habla conmigo y sonrie
majestuosa.
Llegó de lejos; como embajadora de Isis.
Y le amo.
Y estoy loko.
Y no hago bien muchas cosas.
Y no sé tantas otras.
Soy el esposo y el hermano y el perdedor
del mito.
Repto, vocifero y me retuerzo con mi elevado
cuerpo serpentino.
Sin pluma alguna.
J.C.V.R. -->7
23.11.07
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario