A Laura.
Al primer amanecer…
Ella lo volvió poeta.
El poeta la volvió diosa.
Y de su divina unión surgió…
La más grande…
Enigma
de los poemas.
Refléjate en mis ojos…
Vuelve a kolokar
en la lejanía
las radiantes estrellas
de mí obskuro
y cegador
cielo sólido asfixiante…
¡Hermosa!
La diosa del comienzo del tiempo.
La diosa de la séptima noche de Enero.
La diosa del negro pelo serpentino.
La diosa joven, loka y amorosa.
La de la piel de porcelana.
La de hermosos senos y rosas las mejillas.
La ke sigo amando
igual ke a tantas otras…
J. C. V. R.-->1996-2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario